Qué entendemos por riego sostenible
El riego sostenible consiste en la práctica racional del conjunto de actividades relacionadas con el riego de las plantas, tanto en el ámbito agrícola como en el paisajístico y ornamental, de modo que contribuye a satisfacer las respectivas necesidades de supervivencia y bienestar del presente sin comprometer en modo alguno las de las generaciones futuras.
El riego sostenible abarca, por lo tanto, la necesidad de considerar múltiples aspectos, cobrando especial relevancia los relacionados con la degradación, pérdida o agotamiento de los recursos, tales como el suelo, el agua y la energía, y con una particular atención a la protección y conservación de la biodiversidad y del medio ambiente.
El concepto de riego sostenible no se limita al propio lugar físico en el que se aplica el riego, sino que tiene en consideración los impactos de fabricación y transporte de los materiales y de los equipos que le son necesarios, así como los impactos relacionados con los vertidos y deshechos que ocasione. Asimismo, no le son ajenos los impactos de ejecución, explotación y mantenimiento de obras que, siéndole necesarias directa o indirectamente, a menudo se ubicarán a largas distancias.
Para ser sostenible, el riego ha de afrontar la variabilidad climática de los lugares en los que se practique. Debe, por lo tanto, superar sequías y, a mayor escala, los efectos del cambio climático global. Puede resultar así fundamental el apoyo en disciplinas de muy diversa índole, tales como las relacionadas con la selección y mejora de cultivos, telecomunicaciones y automatismos, gobernanza institucional, y otras.
Finalmente, de la misma manera que el riego sostenible ha de ser capaz de enfrentarse a una escasez hídrica, también ha de ser inmune a la escasez de otros recursos, como pueden ser los energéticos y los económicos, y todo ello durante un largo espacio temporal.
El concepto de “riego sostenible” está íntimamente ligado a los conceptos de “sostenibilidad de los recursos hídricos”, ”uso sostenible del agua”, y “agricultura y desarrollo rural sostenibles” definidos a continuación.
Sostenibilidad de los recursos hídricos
Fuente: Mays, Larry W. «Ancient Water Technologies». Ed. Springer, 2010
La sostenibilidad de los recursos hídricos se refiere a la capacidad de utilizar el agua en cantidad y calidad suficientes, tanto a escala local como global, para satisfacer las necesidades de los seres humanos y de los ecosistemas para preservar la vida en el presente y en el futuro, y para proteger a los humanos de los estragos provocados por desastres, tanto naturales como causados por el hombre, que afectan al mantenimiento de la vida.
Dado que el agua afecta a muchos aspectos de nuestra existencia, se deben considerar múltiples facetas en relación con la sostenibilidad de los recursos hídricos, tales como:
– La sostenibilidad de los recursos hídricos conlleva disponer de fuentes de agua dulce durante los períodos de cambio climático, sequías prolongadas y aumentos de población, y conservar los suministros necesarios para las generaciones futuras.
– La sostenibilidad de los recursos hídricos conlleva contar con la infraestructura necesaria para abastecer el agua necesaria para el consumo humano y la seguridad alimentaria, y para proporcionar protección frente al exceso de agua en casos tales como inundaciones y otros desastres naturales.
– La sostenibilidad de los recursos hídricos conlleva contar con las infraestructuras de agua potable y de tratamiento de aguas usadas por los seres humanos antes de devolverlas a las masas de agua.
– La sostenibilidad de los recursos hídricos conlleva contar con instituciones adecuadas de gestión que proporcionen la gestión de abastecimiento y la gestión de aguas en exceso.
– La sostenibilidad de los recursos hídricos debe ser considerada en los ámbitos local, regional, nacional e internacional.
– Para lograr la sostenibilidad de los recursos hídricos tienen que ser implementados los principios de la gestión integrada de los recursos hídricos (IWRM, por sus siglas en inglés).
Uso sostenible del agua
Fuente: Mays, Larry W. «Ancient Water Technologies». Ed. Springer, 2010
El uso sostenible del agua es «el uso de agua que dota de capacidad a la sociedad humana para resistir y prosperar en el futuro indefinido sin poner en peligro la integridad del ciclo hidrológico o los sistemas ecológicos que dependen de él” (Gleick et al. 1995). Recoge los siguientes siete requisitos de sostenibilidad:
– Se garantizará a todos los seres humanos una exigencia básica de agua para el mantenimiento de la salud humana.
– Se garantizará una exigencia básica de agua para restaurar y mantener la salud de los ecosistemas.
– Se mantendrá la calidad del agua para cumplir con ciertos niveles mínimos. Estos niveles variarán dependiendo de la ubicación y de la forma en que el agua se vaya a utilizar.
– Las acciones humanas no deteriorarán la capacidad de renovación a largo plazo ni los flujos de los recursos de agua dulce.
– Se recogerán datos sobre la disponibilidad, utilización y calidad de los recursos hídricos, y se facilitará su acceso a todos los interesados.
– Se establecerán mecanismos institucionales para prevenir y resolver los conflictos por el agua.
– La planificación sobre el agua y la toma de decisiones serán democráticas, garantizando la representación de todas las partes afectadas y fomentando la participación directa de los intereses afectados.
Agricultura y desarrollo rural sostenibles
Fuente: Manual del capacitador FAO, vol. 1, «Temas de sostenibilidad en políticas de desarrollo agrícola y rural», 1995
El desarrollo sostenible es el manejo y la conservación de la base de recursos naturales, así como la orientación del cambio tecnológico e institucional de manera tal que se garantice de forma permanente la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes y futuras. Este tipo de desarrollo (en agricultura, silvicultura y pesca) conserva la tierra, el agua, los recursos genéticos animales y vegetales, es ambientalmente no degradante, técnicamente apropiado, económicamente viable y socialmente aceptable.
La FAO define ADRS (Agricultura y desarrollo rural sostenibles) como un proceso que cumple con los siguientes criterios:
– Garantiza que los requerimientos nutricionales básicos de las generaciones presentes y futuras sean atendidos cualitativa y cuantitativamente, al tiempo que provee una serie de productos agrícolas.
– Ofrece empleo estable, ingresos suficientes y condiciones de vida y de trabajo decentes para todos aquellos involucrados en la producción agrícola.
– Mantiene, y allí donde sea posible, aumenta la capacidad productiva de la base de los recursos naturales como un todo, y la capacidad regenerativa de los recursos renovables, sin romper los ciclos ecológicos básicos y los equilibrios naturales, lo que destruyen las características socioculturales de las comunidades rurales o contamina el medio ambiente.
-Reduce la vulnerabilidad del sector agrícola frente a factores naturales y socioeconómicos adversos y otros riesgos, y refuerza la autoconfianza.